Esta excursión de un día a las Cascadas de Ouazoud empieza alrededor de las 8.00 de la mañana en Marrakech, desde donde emprenderemos la marcha con dirección al mítico Atlas, no muy lejos de Marrakech (170 km). Un vergel en medio de ninguna parte nos sorprende. Los suelos arcillosos se agrietan por la sequía, kilómetros de llanuras y secarrales y de pronto... un camino verde aparece a lo lejos. No son las cascadas más grandes ni las más caudalosas del mundo, pero sí son sobrecogedoras. Ciento diez metros de caída libre. Abajo se puede acampar. El agua cae desde lo alto y al chocar contra la roca se difumina creando un arco iris al filtrar los rayos de luz. Un espectáculo natural y mágico. Las cascadas de Ouzoud son las más altas del norte de África y es unos de los lugares más atractivos del Atlas Medio y de todo el turismo en Marruecos. Al llegar a su lecho, la caída del agua nos descubrirá un espectáculo sorprendente y estrepitoso.

Al pie de la estación de esquí Oukaimden, el Valle del Ourika se eleva suavemente hasta las primeras colinas del alto Atlas donde anidan pequeños pueblos típicos. Es un lugar puro y espléndido donde el silencio sólo es perturbado por el canto de los pájaros, de los arroyos y las lavanderas. Ourika es famoso por su alfarería y sus minerales cristalinos y la famosa cascada de setti fatima. Regreso a la tarde.